Las personas especiales llegan durante los momentos
especiales de la vida.
Y fue ese frío día de invierno, mientras las lágrimas se habrían
camino por mi rostro, que encontré una sonrisa tan cálida como el verano.
Llegaste a mi vida…. No se cómo, no sé por qué. Había un
sinfín de posibilidades infinitas… Por un lado, una persona que comete una equivocación
momentánea y por el otro, una persona que está pasando un mal momento en su
vida… un lugar, una canción, un segundo, una decisión… hablarte.
Abriste camino a mi corazón desde una perspectiva diferente.
Llegaste y fue imposible detenerte…. Tus palabras, tu forma de mirar, tu forma
tan peculiar de hablar.
Y es que llegaste en el momento indicado… como una “señal”
de alguien, de algo. Como una alerta que decía: “HEY AQUÍ ESTOY” (aquí estoy…. Y
llevo una vida entera esperándote)
A veces, cuando el amor es verdadero, no es necesario el
tiempo. Bastan unos segundos para saber que una persona cambiara tu vida
radicalmente. Basta con una mirada… con una sonrisa que se quedara en mi
memoria para siempre.
Llegaste… e hiciste cosas por mí que ni siquiera las
personas que han estado en mi vida por mucho tiempo han hecho…. Lo hiciste sin
conocerme, lo hiciste sin pedir nada a cambio y es entonces cuando me doy
cuenta que eres realmente especial…. Porque en minutos causaste algo en mí que
nadie nunca había causado.
Tal vez no estemos juntos, quien sabe cuántos kilómetros nos
separen… y aun así nuestras mentes siguen conectadas. Quien sabe cuánto tiempo
dejaremos de vernos… y aun así nuestros corazones seguirán latiendo al unisón.
Quien sabe cuántas personas se cruzaran en nuestras vidas…. Y aun así no dejare
de pensar en ti.
Mientras algunas personas salieron de mi vida… tu llegaste
tan repentinamente, tan sorpresivo, que incluso ahora me cuesta creerlo y
siento que en cualquier momento despertare.
Somos tan iguales y a la vez tan diferentes…. Que nuestra
igualdad me hace quererte y nuestras diferencias me hacen admirarte.
Hoy te pido, no salgas de mi vida… porque yo estaré aquí,
esperando el momento justo en el que necesites de mí.
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