Corazones solitarios latiendo al unison

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domingo, 9 de junio de 2013

Amor mas aya de la muerte. Final

Duramos dos meses siendo novios, yo estaba enamorado como nunca antes en la vida, me gustaba hacerla sonreír y hacerla feliz.
Pero al entrar a la Preparatoria, había conocido nuevas personas, tenia nuevas amigas y eso a Gristel no le agradaba mucho.
Después de una noche especialmente fatigoza, ella y yo discutimos nuevamente, ya que algunos amigos me habían invitado a salir aquel día y pensé que seria bueno alguna distracción, pero apenas toque el tema y ella se puso furiosa y me repetía una y otra vez la promesa que le había echo de no salir a ninguna parte sin ella.
Por el momento me pareció una tontería, discutí con ella, incluso siento que llegue a lastimarla, pero aun así... yo, me fui a la fiesta con mis amigos.
Después de que paso un rato, supe que lo que había echo estaba mal, quería ir a pedirle disculpas, que las cosas se arreglaran y que volvieran a ser como antes, no quería y no podía estar sin ella.
Estaba apunto de salir de aquella casa en donde todos se divertían, pero algo...llamo mi atención.
Me quede perplejo y paralizado. En uno de los muros había fotografías y carteles de personas perdidas, estaban en todos lados, ya que los secuestros, asesinatos y desapariciones, se daban mucho en aquel lugar.
Pero eso no fue lo que causo mi impresión. En uno de los carteles mas viejos, estaba ella, estaba la foto de Gristel.
Me acerque mas para ver a detalle, tal vez mi mente me estaba haciendo una mala broma, pero no fue así.

"Perdida el 17 de diciembre de el año 2010. 15 años."

Al leer su nombre "Gristel" inmediatamente me convencí de que era ella, pero... como podía ser eso posible y... el cartel anunciaba la fecha de hace dos años. Estaba demaciado confundido, necesitaba verla y que me explicara que pasaba, Tome el cartel, lo puse en mi bolsillo y fui lo mas rápido que pude a su casa.

Una sensación de horror y pánico se apodero de mi cuerpo al llegar a lo que se suponía que era el frente de su casa.
Lo que antes era una casa de dos pisos pintada de un tono azul turqueza, ahora solo eran escombros, "una casa abandonada totalmente"
Como podía ser eso posible? como podía estar pasando esto¡? mire al rededor si se trataba de la casa correcta, pero no había duda.
Acaso todo este tiempo estuve alucinando... No! no podía ser cierto.
Intente llamarla, pero todos los mensajes que ella me había mandado no estaban, el numero había desaparecido.

Fui corriendo a casa, entre enseguida a mi habitación y recordé nuestro álbum.
Lo abrí para convencerme de que esto se trataba de un error, pero al mirar las fotos... solo aparecía yo.
Mire a mi alrededor, todas las cosas que ella me había dado ya no estaban, como si se hubieran esfumado.

Entonces se me ocurrió algo.... recordaba perfectamente que varios de sus amigos aveces lo veían pasar por la calle mientras ella estaba a su lado y aunque lo miraban de una forma extraña, decidió llamarlos, decidió llamar a Aron, Gristel había dicho que había sido el quien le dio su numero de teléfono.

Todos.... le respondieron lo mismo...

"Mmm te veíamos caminando solo, siempre ibas hablando solo y... en ningún momento vimos que estuvieras hablando con alguien, incluso nos preocupamos por tu estado.... mental"

Al escuchar eso colgó inmediatamente el teléfono, al llamar a Aron escucho lo mismo, le dijo que el no conocía a ninguna Gristel y que siempre lo veía solitario.

Lloro al darse cuenta que la había perdido para siempre.... entonces se dispuso a sabes e investigar y a no parar hasta encontrar la respuesta a lo que estaba pasando.





Al día siguiente me levante especialmente temprano, Tenia que tener todo muy bien planeado para poder encontrarla, durante el día había momentos en los que al tratar de recordar me desesperaba y rompia en llanto.
Ella era mi vida y ahora había desaparecido.
Volví a mirar el pequeño cartel que había encontrado la noche anterior, había un numero... pero estaba borroso.
Lo mejor seria ir a la estación de policía.... pero una vez estando ahí lo único que le dijeron fue que aquel caso se había cerrado hace un año, se dio por finalizado como homicidio.

Al escuchar esas palabras mi corazón se detuvo y sentí como se desmoronaba en mil pedazos. Apesar de eso, no planeaba darme por vencido.
Por una semana entera recorrí cada lugar al que ella me había llevado, hasta que recordé cuales eran sus lugares favoritos. "El parque... y el Lago"

Ya era un poco tarde cuando fui a la entrada de el parque, no había nada, una pista, algo que me dijera que camino tomar.
Me deje caer de rodillas al suelo, estaba decidido a darme por vencido, puse mi rostro entre las manos y comence a llorar.
Una briza helada me erizo la piel, sentí una mano apoyarse en mi hombro, una mano que parecía de hielo, lo frío me quemaba la piel.
Pero al quitarme las manos y mirar atrás, no había absolutamente nadie, entre la brisa y el crujir de los arboles escuche: "Ayudame"

Al escuchar esa palabra... recordé claramente, recordé la primera vez que había salido con ella "El lago" aquel momento en el que ella se veía aterrada.
Corrí lo mas rápido que pude, al llegar sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo entero.
Camine hacia aquella parte, todo estaba obscuro, no había nadie y la luz tenue de la luna daba el efecto de que el camino era rojo puro.
Vi una sombra correr y trate de seguirla pero no pude, en cuento recupere el aliento y sin saber como, ya había llegado al lugar.
Esos dos enormes arboles juntos, toda esa malesa y tierra suelta. Me acerque un poco mas y....ahi estaba.
Recordaba claramente como simepre llevabas un dije de un corazón rojo contigo.... ahi esta, tirado y cubierto por algo de polvo.
Entonces mi corazón  se acelero tan rapido que se me hacia difícil respirar, cuando me agache a recogerlo senti un fuerte dolor en la nuca y despues en la espalda.
Algo me había golpeado. Sentía la sangre caer por mi cuello. Perdí el conocimiento.

Mi corazon se alivio, la vi, ahi estaba ella, igual de hermosa que siempre, se hacerco a mi, tomo mi cara entre sus manos y me dijo:

-Aun no te des por vencido, tienes que ayudarme, por favor, quiero descanzar- me dio un beso en los labios.

Desperte de golpe, habia un sujeto junto a mi cabando un agujero en la tierra, creía que estaba muerto, lentamente me fui levantando y tome una roca que estaba cerca de mis manos, el... no me escucho.
En cuanto golpee su cabeza fuertemente con la piedra callo al suelo inconsciente, pero... que? el.... aquel hombre era... era Aron, mi mejor amigo, pero... el que hacia ahí?





Vi como empezaba a despertar, yo seguía igualmente confundido, una vez despertó completamente, lo inmovilice en el piso con la pala que hace un momento portaba.

-Que haces aquí?! Que le hiciste?!

El no respondía, al saber que no obtendría respuestas de el, le di dos golpes en la cabeza y quedo inconsciente.
Fui hasta donde Gristel una vez me había guiado, empece a cabar entre aquellos dos arboles y entre llantos, gritos y sollozos me convencí de que lo que mas temía... era cierto.... ahí estaba ella, recostada sobre la tierra, con un vestido blanco manchado de lodo y sangre seca, era sorprendente como pasados dos años... su cuerpo seguía intancto, como si todo ese tiempo solo hubiera estado dormida esperando.

Entonces, no pude soportarlo mas, caí al suelo desmayado.

Desperté en la habitación de un hospital, ahí estaban mis padres, mi familia, estaban todos... menos a la única persona que yo deseaba ver.
Un par de policías entraron y me hicieron algunas preguntas, me dijeron que el cuerpo había sido identificado como Gristel Gwillion. Una chica que había desaparecido pasados ya dos años y que Aron... había confesado que el había sido el culpable del asesinato.... antes de suicidarse ahí mismo, delante de los policías que lo interrogaban.
Los policías me dijeron que el funeral era mañana por la tarde y que la familia de ella estaba muy agradecida con migo, aun así, a pesar de todo aquello yo no estaba en paz, yo la necesitaba a ella.

En cuanto salí de el hospital, casi enseguida fui a mi casa y de ahí al funeral, ahí estaba toda su familia, llorando por la perdida, pero tranquilos al saber que al menos tendrían el cuerpo de su hija, ellos me agradecieron.
Fui la ultima persona en quedarse, mientras bajaban el ataud yo sentía como si mis lagrimas me quemaran, lo único que pude darle de vuelta, fue su corazón, el dije que ella tanto apreciaba.

Pasaron días, semanas, meses y yo no volvía a ser el mismo, no me importaba otra cosa que no fuera recordarla a ella.
Llego el momento en que mi corazón y mi alma se dieron por vencidos y decidí ponerle fin a todo esto, a mi sufrimiento, a mi dolor y todo con un simple corte.
Sentía como todo el dolor salia por aquellas heridas en forma de sangre. Morir se sintió tan bien, pero fue aun mejor al encontrar la sorpresa que me esperaba en la muerte.
Ahora... Por fin puedo estar con ella, al fin estaremos juntos para siempre y esta vez, nada... ni la muerte misma nos podrá separar.
"Al final esto es lo que quería... estar con ella eternamente"

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